El frío que anuncia ya
el invierno que se acerca,
abriga mi cuerpo, pero mi alma me da calor,
calor que tu cuerpo en su ausencia no me da.
Mañanas heladas, con tu hueco en mi cama,
lleno de tu vacío, lleno de mi dolor,
me anuncian las largas horas que preceden a la noche,
cuyas horas son como tormenta invernal.
El viento gime, imita mi llanto aumentando mi dolor.
Más esperaré al tiempo, que tal vez sanará la herida,
que tu partida ha dejado en mí.
amsm 8 diciembre 2013
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Imagén tomada de: http://claraboya.blogia.com/upload/20130620075640-mi-piel.jpg